Bruselas I
Por fin, el azar quiso que volviese a Bruselas exactamente 3 años después de mi breve estancia en Lille. En aquella ocasión sólo estuve un día, estancia corta pero suficiente para que me llevara una muy buena impresión. Entonces visité Bruselas y Lovaina, esta vez fueron Bruselas y Brujas.
Para empezar con buen pie llegué un poco tarde al aeropuerto... olvidos tontos de última hora, allí estaban ya haciendo cola mis compañeras de viaje, Gemma, María y adicionalmente Emilia. Íbamos muchos pero a la hora de la verdad cada uno iba a dormir en un sitio distinto. Tras un vuelo movidito llegamos al aeropuerto donde nos esperaban Nuria y Eduardo con su coche (¡qué majo!), ir a las casas, dejar las cosas y corriendo a cenar... y ¡vaya cena! un filete de carne argentina sangrante, como a mi me gusta, no hay palabras, sólo de pensarlo me pongo a salivar cual perrillo de Pavlov.
Tras esto, estando en el país de las cervezas, Nuria nos llevó a un sitio con una carta de 2.004 cervezas... como estábamos reventados tampoco hicimos mucho, además el sitio estaba bastante lleno y el ambiente cargadito, pero ante tanta variedad etílica creo que llega un momento en el que el ser humano se bloquea y no sabe cómo seguir, al menos así me sentí yo, pensando por dentro "joer, si sólo quiero una cañita, una ámbar vamos".
Para casita de Nuria, quien me acogió y me trató como un rey en todo momento (muchas gracias, Nuri, la verdad es que tampoco podía esperar lo contrario, ya durante el máster todos te calamos enseguida y vimos que eres tan maja... ¡como fiestera!!!). Eso me enseñó una vez más, que la vida no es justa... ¡vaya casitas majas las bruselanas, y sobretodo, por precios razonables!
El día siguiente fue todo patear y más patear, Gemma, María, Luis Ja (un ex-copenhago, mi antecesor y anfitrión de María), Eduardo (anfitrión de Gemma) y un servidor... la ciudad preciosa, con buen tiempo (es decir sólo nublado pero sin llover). De todos modos lo mejor estaba por llegar... por la noche había actividades organizadas en los diferentes museos y con Nuria y un par de amigos nos fuimos a Bozar donde había una exposición de Klee, muy apreciado por Nuria, y luego de 1 a 3 un DJ en una de las salas... bueno... nunca vi tanta gente en un museo jajaja, una pena los precios, pero viniendo de Copenhague no era nada exagerado; lo que peor me sentó fue que dejaran de servir cerveza... en fin. El ambiente genial, la música estupenda y la compañía inmejorable; además había por ahí una serie de personajes bastante curiosos, el cuarentón trasnochado de espíritu joven y adicto al techno, algún pijín, alguna glamour girl y algún borrachín.
Llegar tarde a casa para tener que estar a las 10.30 en casa de Eduardo, recoger a Gemma, ir a la estación central, quedar con Harish, el informático de Bruselas, coger el tren a Brujas y pasar el día en una ciudad sacada de un cuento de hadas, con canales, torres, gofres y turistas.
Las fotos en otra ocasión las subo, por ahora conformaros con un video de otra ciudad de cuento de hadas, aunque la gente no la conozca, IMPRESIONANTE Teruel, al mal tiempo, buena cara:
1 comentarios:
Dichosos lso cojos! por el los ya imaginas quien soy, como no coincidimos ni ennavidades a este paso decirte que MAL, la he cagado en el abierto d emoto, snifs, a dar mil clase$$$$$$ y el 25 o apruebo o le pego fuego al coche con el examinador dentro
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