Ausencia prolongada

A punto de retomar la frenética actividad del blog debo excusarme una vez más por la tardanza en actualizar... las excusas ahora son de muy diversa índole; he estado algo incomunicado últimamente porque tenía mis ojos puestos en un examen a finales de noviembre, la verdad es que fue algo que comenzó básicamente por azar pero que al final se acabó convirtiendo en serio. Posibilidades reales, pocas o ninguna, pero el trago ya está pasado y la próxima vez haré más y mejor.
Tras eso tenía que saldar una cuenta pendiente con Roma… así que 6 días más gastados, aproveché para ver lo oxidado que tengo el italiano (mucho) y para recorrer las callejuelas que ya hace 5 años recorrí por primera vez; esta vez yo era el guía y mi madre la que iba poniendo los ojos como platos; ha resultado una experiencia altamente gratificante, las ganas que tenía ella de visitar la ciudad me cargaban las pilas para seguir andando un día más e inventar recorridos que la sedujesen de manera que se llevara de Roma el mejor sabor de boca. Prueba superada.
La verdad es que ni mis más cercanos maños me han visto demasiado y ahora ya estoy casi con la maleta cerrada. Menos mal que el viernes pudimos juntarnos unos cuantos en la última cenita, con regalo incluído, gracias a todos Bea, Miguel, Pili, Fernando, Paula, Amparo, Marta y Sebas qué soletes!