Klampenborg qué hermosa eres

Sábado 7 de junio, vuelta a la carretera, al vagón en este caso.
Ya que estábamos solicos Xesús y yo aprovechamos para tachar Klampenborg de la lista de pendientes, así que, como nos habían recomendado, bici al cercanías para movernos allí y vuelta... ya se vería cómo.
Antes de continuar un pequeño apunte, en Klampenborg hay playita y un parque o bosque, no uno cualquiera sino en el que los reyes daneses tradicionalmente cazaban. No sé si a día de hoy continúan con tal tradición lo que sí continúa todavía es la presencia de los ciervos.
No está demasiado lejos de Copenhague, a unos 14 kilómetros, un paseito en bici, y desde ahí hay una vista sorprendentemente buena del Øresund.Como el tiempo acompañaba Xesús, valiente informático de origen celta- galaico, se atrevió a mojarse en la fría agua del Báltico... yo todavía tengo pendiente un bañito, pero el tiempo ya se está estropeando de mala manera :-(

Tras dar una vuelta por la playita seguimos hasta llegar al parque donde el único edificio que hay es el castillo Ermitage, donde residía el Rey cuando iba hasta allá a dar rienda suelta a su sadismo cinegético.Como estamos en verano los ciervos macho que campan a sus anchas en el parque tienen ya una cornamenta considerable, más cuernos que en las fiestas de Miss y Misters, eso sí, los bichos tranquilos, a su bola, y al lado... un campo de golf!!! Me rió yo de las inmobiliarias españolas!! Cómo vean esto seguro que alguna roba la idea.
Y para que se crean que yo también estuve allí...
Tras meternos entre pecho y espalda unos bocadillos se nos unieron Gemma, Fuen y María, dimos una vuelta por el Bakken (otro parque de atracciones antiguo, de hecho abrió sus puertas en 1583 y presume de ser el más antiguo del mundo, más incluso que el Tívoli), y a casita en bici!
Video: una canción mítica que ya tiene su tiempo... los Stone Temple Pilots.