De viaje
Coincidiendo con la semana santa me tomé un par de días de vacaciones (este año que voy sobrado veo que casi ni los voy a utilzar??) para, por fin, salir del país. Claro, estás un año en Copenhague saliendo del país como Pedro por su casa aprovechando ofertillas de compañías aéreas baratas y llegas a Panamá y te quedas helado con los precios de los billetes, así que cuando vimos un pasaje a Washington por 300 dólares ida y vuelta pensamos que no era una oportunidad como para dejarla pasar. No voy a entrar en la descripción del viaje, ya lo haré en su momento, pero a pesar de todos los problemas que hubo valió la pena. Una semanita por NY y Washington me devolvió la confianza en el ser humano otra vez y me sirvió para coger un poquito de fuerzas.
Anteriormente estuvimos unos cuantos valientes por fin en el Darién, la zona de selva de Panamá, en la frontera con Colombia; fue un día y medio, corto pero intenso, con un par de marchas por la zona y alojados en una casa que parecía un palacio, algo totalmente inesperado y más en esa zona que pasa por ser de las más deprimidas del país.
Y ahora en Panamá qué? Pues empezamos a barruntar la famosa temporada húmeda o de lluvias, que es lo que aquí denominan invierno, aunque técnicamente acabamos de entrar en primavera, cosas de la vida. POr lo pronto los chaparrones inmensos a medio día ya empienzan a darse con sospechosa habitualidad... menos mal que es a esas horas y no me pilla en la calle... no quiero imaginar cuan chipiado podría terminar, y es que en Panamá, cuando llueve, llueve de verdad, sin andarse con chiquitas.
Por ahora os dejo con el trailer de otra peli que promete mucho, lo último de Von Trier se llama Antichrist, con Dafoe y Gainsbourg...