¿Qué Copenhago aquí?... Ahora también panamaño

Aventuras y paranoias de un maño exiliado en la glacial Dinamarca y que ahora buscará fortuna a la orilla de los mares del sur

miércoles, 2 de julio de 2008

¡Felicidades!

*Advertencia, post friki, bizarro sólo apto para seguidores del tenis, y más concretamente del femenino*

2 de julio de 2008… hoy toda España debería estar de celebración… sí, es cierto, hemos ganado la Eurocopa, pero como a mí todavía me sorprende el forofismo que éste deporte levanta entre mis compatriotas, la alegría que pudiera tener por tal acontecimiento ya está más que pasada.

Seguramente a los demás les ocurra lo mismo con mi fijación con el tenis.

Los más entendidos ya habrán deducido de qué se trata, estando en la época en la que estamos, ya sabrán que se trata de algo relacionado con Wimbledon, o por lo menos, con la efímera temporada de hierba. Así las cosas no debería ser tan complicado deducir que…

Hace hoy 14 años, a eso de las 5 de la tarde hora londinense por fin una española se coronaba en el templo mundial del tenis, el All England Lawn Tennis Club veía una campeona ibérica por fin a la 4ª… la gran Lilí Álvarez (enlace altamente recomendado) no pudo cumplir su destino y perdió las tres finales consecutivas que jugó. 66 años después por fin la ganadora del Venus Rosewather Dish hablaba castellano y vengaba a Lilí. La sorpresa fue doble, en primer lugar porque no era Arantxa, que venía de ganar su segundo Garros un mes antes, sino Conchita, la genial de las dos pero de débil mentalidad. En segundo lugar la rival que tenía al otro lado de la red no era otra que Martina Navratilova, que buscaba su 10 título en individuales apoyada por todo el público británico.

No importa el resultado, Conchita ese día estuvo sensacional con el passing, cada vez que Martina subía a la red parecía que su destino estaba escrito. No le quedó otra que reconocerlo “Hoy me ha pasado como nadie antes lo había hecho en mi vida” y dar su brazo a torcer.

Con la consagración de Conchita el tenis por fin hacía justicia. Nadie dudaba de su calidad, por tenis estaba predestinada a ser número 1, su elegancia con la derecha, con su revés cortado y sus cambios de ritmo y efectos hacían de ella la jugadora más versátil de su época. Por contra su “mala” cabeza hacía imposible este deseo.

Podría hablar más rato de su maratoniana semifinal (10-8 en el último set contra McNeil), de las dificultades que tuvo desde el principio de su carrera, o del triste panorama del tenis femenino hoy en día, pero como para mí hoy es un día de celebración todo esto lo dejo para otros.

A ver si esto sirve para despertar a los “periodistas” deportivos españoles que se encargan del tenis y que difícilmente escriben los nombres correctamente, aciertan los marcadores o diferencian un drive de un revés. Si así consigo que por lo menos uno de ellos no vuelva a decir que desde Santana ningún español ha ganado en Wimbledon y que Nadal puede repetir tal hazaña me doy por satisfecho (juas, no soy ingenuo ni nada).

Dos videos, de ti depende cuál ver o si quieres ver los dos. El primero el homenaje de Martes y 13; el segundo los puntos finales del partido (la narración es terrible)

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