¿I love Berlín?

Pues sí, en los últimos tiempos he desarrollado una especial afición a viajar a Berlín jejeje. Al cabo de un par de semanas, cuando estábamos ya asentados en la oficina y vimos que ninguno de nosotros era demasiado psicópata, Xesús, Xavi y yo decidimos pillar unos billetes para Berlín por cuatro perras. El destino, que es asíN, hizo que la Nochevieja la pasara igualmente allí acompañado por ex cequeros del B... realmente mereció la pena; de la mano de un simpático guía y de Nuria, mi compañera de Bruselas en primer lugar, y de Carolina y Leyre, las Düsseldorffianas, en segundo lugar y de las pateadas con Xavi y Xesús el pasado fin de semana ya he podido hacerme una idea de Berlín, ligera, pero una idea.
Muy a pesar de la insistencia de Xesús, no me parece una ciudad magnífica con una historia increíble... sí, es cierto que tiene historia, pero de un periodo muy concreto que no me entusiasma demasiado... Lo que es indiscutible es que si hablas alemán es una ciudad inGreíble para vivir porque todo cuesta cuatro "duros".
Unos pisazos 2 ó 3 veces el mio, pero pagando la mitad de renta, kebabs por 2 €, cóckteles por 6 ó 7, un precio más que razonable... en fin...
También es impresionante el ambientazo que hay por la noche... gracias a la segunda visita descubrí que hay vida más allá del techno, y que éste, no tiene por qué ser necesariamente rallante, malo o machacón si estás con la compañía y el humor adecuado.
Finalmente también vi que los años pasan, pero que las nuevas generaciones de estudiantes Erasmus tienen la misma mentalidad que nosotros los homo abilis eramus (¡ya hace 6 años que hice el mio en Belfast!!)
Desde aquí muchas gracias a todos los berlineses de adopción con los que he podido pasar un tiempo... ya me canso de repetirlo, las puertas de mi minicasa de Copenhague están abiertas.
Para terminar un video que no es de Misses, pero podría pasar por ello perfectamente:


Posdata: fotitos de Berlín en la próxima entrada.

Fotitos

Lo prometido es deuda, así que on breve post para presentaros Oslo donde fuimos del 7 al 10 de diciembre. Es lo más al norte que he estado en mi vida... por ahora, a Tromso a ver la Aurora Boreal tengo que ir.

Bueno siento el caos en el que queda esto, pero si soy incapaz de ordenar mi cuarto cómo no va a estar el blog en un desorden perpetuo...

Por último, un video de un concurso de belleza que ha sido el más visto en Reino Unido durante el 2007... para que luego la gente se queje de estos espectáculos... si no existieran habría que inventarlos... esto es el equivalente al ¿Qué sabes de mi país? (ver primera entrada del blog)

De todo un poco

Bueno ya hacía tiempo que no escribía nada, no por falta de ganas, pero el último mes ha sido bastante intensivo.

Comenzaré diciendo que hicimos una escapadita de un finde a Oslo, donde conocimos a los compañeros de allí, gente muy maja (un saludo) y de paso la ciudad. Se terciarán fotillos.

Al poco de llegar fue la celebración del cumpleaños redondo (así los llaman aquí cuando cumples la década) y cada uno en la oficina tenía que llevar un plato... Fui nombrado cocinilla de los becarios y, en casa de Xavi, preparamos un par de tortillas de patata, gambas al ajillo y alguna cosita más... la verdad es que quedó de fábula y tenía una pinta que para qué contar...

Pasado esto llegó la despedida de nuestras niñas, bueno, más bien mozas, pero yo, como becario abuelo de la oficina, los veo a todos tan niños... en fin, será la edad o lo que sea, pero la verdad es que pensábamos que la cosa sería dura sin ellas y no nos equivocamos, falta la sonrisa de Ángela y sus visitillas a media mañana y la risa de María... Nadie me ha llamado idiota, tonto o cualquier otro calificativo con tanto cariño.

Ahora ellas están acostumbrándose a España, que no es poco, la una rodeada por su familia y su chico y la otra con una parte de su cabeza y su enorme corazón a medio camino entre Suecia y Hong Kong. Ya sabéis que en Copenhague tenéis casita... En homenaje a vosotras fotillo jijiji.

Tras esto y la comida de Navidad, vuelta a casa, más corta de lo que me hubiese gustado, y es que casi no tuve tiempo para ver a toda mi gente... ojala cada minuto con ellos hubiera sido una hora, pasar tiempo a solas con mi madre y hermanos, amigos cercanos de siempre, cenitas, etc. como la mastercard... no tiene precio.

La nochevieja se pasó rápido pero en muy buena compañía también, gracias a Maite, mi compañera de Máster, grupo B y minigrupo B8 volví a ver caras que no veía desde septiembre en una ciudad que tiene un ambiente increíble... toca volver en un par de findes.