En la tierra de los Kunas

Retomo el post de ayer donde avanzaba un viajecito.

Pues sí, tras la intensa nochevieja en Punta Barco, un grupo de intrépidos formado por dos panamaños, un madrileño boliviano, un argentino y una rumana nos encaminamos a San Blas, una zona de islas del Caribe panameño y que gestionan los Kunas, uno de los grupos indígenas oriundos de estas tierras.

El periplo fue... con retraso, habíamos acordado con el chófer que pasase a las 5 de la mañana, se presentó tarde, tuvimos que ir a buscar a otro grupo, sobraba gente, no pasa nada, ahora pasan a buscarlos otro coche y nos vamos... el otro coche nunca llegó: solución, tras 2 horas esperando nos fuimos 9 personas en un 4 x4 (más el conductor, claro él iba cómodo). Al llegar tarde tampoco estaba esperando la persona que nos llevaba en el cayuco a la isla de turno, así que apaño de última hora y nos vamos con su sobrino. Lo que tendría que haber termiando a las 11.30 se extendió hasta las 16.

Pero bueno, algunas cosas en Panamá funcionan así y no hay nada que hacer, paciencia y a disfrutar. Así lo hicimos, la verdad es que las islas de la zona son de postal (una pena que sus habitantes no las cuiden demasiado); el agua de color turquesa, con muuuchos pececitos cerca de la orilla, lo que permite hacer buceo (con tubo) a 20 metros de la orilla, cierto que tampoco se ve gran cosa, pero yo estoy encantado (debe ser porque soy nuevo en esta afición y todavía no he visto mucho jajaja). El tiempo no acompañó del todo, no llovió durante el día, pero sí que todo estaba encapotado, lo que le da también algo de encanto ya que la luz qudaba muy curiosa tamizada.

Aprovechando la experiencia de Davinia, cogimos un bote para ir a Isla Perro, creo que se llamaba así. La isla en sí no tiene mucho, palmeras y algunos Kunas que venden cocos, patacones, etc. pero la playa es de arena blanquísima y, entre dos islas, hay un barco hundido donde han agarrado los corales y han llevado toda clase de peces.

La vuelta fue dura, llegamos una vez más con retraso (sorpreeesa), cansados pero felices.

La visita fue breve, hay que repetir, pero mereció la pena; sin lugar a dudas lo mejor fue la compañía, un grupo de muy buena gente con la que da gusto viajar!

Muchas gracias Jorge (que Santa Cruz te trate bien), Germán, Andy y Davinia!!!

Actualizando...

En primer lugar tengo que poner una foto de la casa donde pasamos el fin de año, he recibido algún correo preguntando por ella; bueno igual yo soy un poco exagerado, para qué vamos a negarlo, quizá la foto no haga justicia a la casa, pero doy fe de que estaba más que de PM :-)

La casa daba al Pacífico, y claro, teniéndola ahí, no podía dejar pasar la oportunidad de rebautizarme el los mares del sur!
El bautizo previo lo había hecho la semana anterior en Santa Catalina, aunque ahí fue más buceo que baño en plan turista como sí fue en Punta Barco.

Por lo demás, aprovechando que a Davinia, una maña exiliada por aquí también, le habían venido visitas aprovechamos para, tras un mes, ir a las exclusas de Miraflores, a la Calzada de Amador, desde donde hay una vista increíble del "skyline", e incluso, ya sólo con Jorge, pues Gloria había vuelto a La Paz, ir a San Blas en una aventura laaaaaaaaaaarga y agotadora pero que mereció la pena. Si alguno os animais a venir a estas tierras haremos una escapadita también para allá :-) En la próxima entrada os comento eso, que voy acumulando retraso... porque esta semana pasada nos hemos quedado en la ciudad a raíz del 6º Panama Jazz Festival. Pero eso ya es otra historia.

Y terminó la Navidad...

Tal y como vino se fue.

La verdad es que el concepto de Navidad es bastante abstracto, para los más puristas iría del 24 por la noche hasta la adoración de los Reyes el día 6. Para las empresas, según los países, comienza en noviembre e incluso a finales de octubre, cuando ya puedes ver decoraciones en algunas tiendas... Sea como sea y tomando prestado el concepto que quieras para mí éstas han sido bastante exóticas.

En primer lugar porque he visto más sol que frío, nieve o viento.

En segundo lugar porque han sido las primeras que he pasado lejos de casa.

En tercer lugar porque todavía ando un poco descolocado en mi nuevo destino.

En fin, que si la nochebuena aprovechamos unos cuantos para acercarnos a Playa Catalina y Santa Fé, en nochevieja hicimos lo propio con Punta Barco.

Es una zona de playa (la playa en sí, para bañarse no es nada del otro mundo, la verdad) a una hora y media de Ciudad de Panamá para gente bien que tiene ahí casas o para todo el mundo, si deciden ir y volver en coche.

Al grano, alquilamos una de esas casas en una lomita frente a la playa y ahí pasamos tres días celebrando la nochevieja, comiendo, durmiendo, tomando el sol y jugando al Monopoly.

Fue una buena manera de conocer a mucha de la gente con la que voy a pasar este año que viene, pudiendo tener una conversación entera con muchos en lugar del típico hola qué tal.

Ah! Casi se me olvida, la nochevieja fue temática; se optó por hacer una fiesta romana, que con el poco tiempo que había era lo más práctico; se compraron telas y se hicieron "togas" para todos. Otro elemento que añade exotismo a la navidad de 2008... no puedo esperar a ver qué traerá la de 2009, y eso que no soy navideño!!!

Os dejo un video rápido en un abril y cerral!!! Jajajaa.